El
zumo de naranja casero no es pecado
Es curioso como el
sensacionalismo, los sálvame de luxe y los `populismos políticos abanderados por el señor Trump, también ha
llegado a los temas de salud, muy especialmente al campo de la nutrición y
alimentación. Se utilizan ciertas recomendaciones basadas en estudios epidemiológicos
de baja o moderada fiabilidad para mover a toda una población a consumir los
alimentos que interesan en un momento determinado.
Es verdad que el
consumo de azúcares por la población es excesivo y que se debe de ir reduciendo
paulatinamente, sobre todo de azúcares añadidos. La OMS diferencia entre azúcares intrínsecos y libres,
recomendando que estos últimos no deban aportar más de un 5 % del 55% de la ingesta diaria de azúcares totales.
A sí mismo, considera como azúcares libres,
los monosacáridos y los disacáridos añadidos a los alimentos por los
fabricantes, los cocineros o los consumidores, así como los azúcares presentes
de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados
de jugo de fruta.
Bajo esta premisa, la
cual me parece interesante excepto en el punto de los zumos y triturados. Los
talibanes del azúcar han montado una campaña muy polémica, en donde hasta el
zumo de naranja recién exprimido en casa, triturados o licuados de frutas son
según ellos una aberración
nutricional. Si seguimos a este paso de
calvo a siete pelucas, mejor no comemos nada y levitamos.
Se basan que una
vez extraído el zumo de una fruta, solo
es agua y azúcar y exceso de vitaminas, a este respecto tengo que decir, que si
bien es mejor comer la fruta entera y con ello disfrutamos de un buen contenido
en fibra, la cual se elimina al tomar solo la parte liquida de la fruta, no es
ningún pecado ingerir algún zumo durante el día sobre todo las personas que no
consumen al menos cinco piezas entre
frutas y verduras. Que los zumos no sólo son agua y fructosa, azúcar componente habitual de frutas y
verduras, sino que, también contiene además de vitaminas, minerales y pigmentos
entre lo que se encuentran los carotenoides
y flavonoides, los cuales son
antioxidantes,º muy beneficiosos para la
prevención de canceres, y enfermedades cardiovasculares, entre sus muchas propiedades.
Con ello quiero decir,
que no es bueno sacar las cosas de quicio, y sobre todo cuando los estudios científicos
en los que se basan estas conclusiones no son de alta fiabilidad, lo que hay es
que dar respuestas, si es bueno reducir el consumo de azúcares simples y refinados,
dícese azúcares libres. Pero para ello
no hay que radicalizar, ya que lo que se conseguirá es que la población harta ya de tantas
restricciones y de que todo lo que comemos es malo, no haga caso de ninguna
recomendación nutricional.
En definitiva, es
recomendable reducir al máximo las bebidas edulcoradas tipo refrescos, los zumos procesados provenientes de zumos concentrados y después reconstituidos, la
amalgama de bebidas que en defensa de las propiedades de las frutas nos invaden
en el mercado sin tener ninguna propiedad de las mismas, solo ser agradables al
paladar por su dulzor. Pero con respecto
a los zumos, y triturados de frutas y verduras caseros, así como los procesados
mediante bajas temperaturas, pasteurizados y envasados, considero son una buena
opción, sobre todo cuando se come pocas
frutas y verduras, así como dependiendo de las necesidades
nutricionales particulares de cada persona.
"las pequeñas cosas dan sentido y calidez a la vida"
"las pequeñas cosas dan sentido y calidez a la vida"
T. Lluch
No hay comentarios:
Publicar un comentario