domingo, 20 de octubre de 2024

¿De verdad estamos tan inflamados?

 

¿DE VERDAD ESTAMOS TAN INFLAMADOS?

Parece ser que ahora está de moda decir que tenemos inflamación crónica, por el hecho de tener gases, de que se hinche el vientre, que te duela la cabeza, si engordas, estas cansado, te cuesta dormir, en fin, es que te has inflamado.  No se debe a que llevas un día de mil demonios a que has trabajado mil horas, a qué no llegas a fin de mes, o que tengas una patología que te lo cause, no a eso no se debe, se debe a que estás inflamado, por si no lo sabías.

Vaya, que vamos todos inflamados por el mundo y no nos habíamos enterado. Pero la solución te la dan algunos nutricionistas y coachs en sus libros y en sus dietas antiinflamatorias, y en suplementos nutricionales antiinflamatorios. Puro marketing y vende motos. Eso sí, lo que más se inflama es su bolsillo.

La verdad es que, si somos serios, esto hay que cogerlo con pinzas, porque la verdadera inflamación no es un juego, y hay que analizarla con rigor científico no sesgado. Detrás de la inflamación crónica suelen haber enfermedades importantes y que hay que tratar adecuadamente, aparte de llevar una alimentación saludable, hacer ejercicio y dormir bien.

Pero… ¿Qué es la inflamación crónica?, aquí os dejo una definición fácil de entender. Se considera que la inflamación crónica se debe a una respuesta del sistema inmunológico anormal, y en la que el proceso inflamatorio no acaba cuando debe, o que aparece cuando no hay una infección, una herida o una causa que la justifique.

Y otra pregunta importante que cabe hacerse es: ¿Qué causa esa inflamación crónica? Entre las principales causas conocidas están: Las infecciones que no desaparecen, por reacciones inmunitarias anormales a los tejidos normales o por estados como la obesidad.

¿Qué enfermedades cursan con inflamación crónica? 

Son muchas las enfermedades que pueden cursar con inflamación, pero entre las más importantes cabe destacar: La enfermedades autoinmunes, ciertas enfermedades metabólicas y endocrinas, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas, enfermedades hepáticas crónicas, enfermedades neurodegenerativas, entre otras.

Pero lo que hay que tener en cuenta es que la inflamación es un síntoma no una enfermedad en sí, ni la causa de una enfermedad, y si lo es, es porque no se ha tratado o resulta imposible tratar la enfermedad o la causa o causas que provoca esa inflamación, entre otras muchas cosas porque posiblemente se desconoce. En fin, que gracias a este cambio en el orden de los factores se dicen muchas incongruencias, que claro venden bien. Otra cosa es procurar llevar un estilo de vida saludable que nos haga más resistentes a lo que provoca las enfermedades y por tanto a contraerlas y de esta forma disminuir la inflamación. Para entendernos es como si dijéramos que la fiebre es la causa de la gripe y los síntomas provocados por esta son consecuencia de la fiebre. La fiebre es un síntoma, la gripe la enfermedad, la causa un virus. Las cosas sacadas de tiesto y simplistas, aunque son populistas no favorecen nada a la salud de la población, que acaba emparanoiándose (que si estoy inflamado, que si tengo exceso de cortisol, que si tengo SIBO etc.). Hay que ser más serios en estos temas, y más aún cuando el mensaje viene por parte de profesionales de la salud, que ya tenemos bastante con los cantamañanas.

Cabria preguntarse llegado a este punto ¿Qué fue antes el huevo o la gallina?, el tema es que hay enfermedades que cursan con inflamación, pero no es esta la causa de las mismas, pero también una inflamación continuada no tratada puede dar lugar a enfermedades o al empeoramiento de las ya existentes.

En definitiva: La moda de las dietas inflamatorias y que con ello quedan resueltas todas las enfermedades habidas y por haber es una moda más y que puede llevar al ocultamiento de enfermedades importantes y que hay que abordar lo ante posible.


La felicidad está en los pequeños detalles

Dra. Mª Teresa LLuch Armell

miércoles, 19 de junio de 2024

Historias de Betty la Romántica. Capítulo IX. Cuando el corazón pierde los colores.

 Capítulo IX

Hola amigos.

 

Cuando el corazón pierde los colores.

A los románticos en muchas ocasiones su corazón pierde los colores y se vuelve gris y triste. ¿Y sabéis por qué?, por que somos muy sensibles, porque amamos la vida, porque en muchas ocasiones la vida te coge como si fueras un saco de boxeo y empieza a darte por todos los sitios. Entonces nos sentimos frágiles y desubicados, con lo fácil que tenemos ser felices los románticos, una llamada de ánimo, una sonrisa, una palabra dulce de esa gente que ahora llaman vitamina, sí esa gente que te da buena vibra y te alegra el día. Somos felices con las cosas sencillas de la vida (un amanecer, un café, una mano amiga...). Pero cuando las garrapatas empiezan a colgársete al cuello y quitarte la energía, con su envidia, su frustración, su soberbia, sus dramas fuera de tiesto. Entonces la batería de la energía positiva se nos va bajando y acabamos así: con un corazón sin colores. Pero amigos románticos no nos vamos a dejar hundir por esas gentes perversas, por esas noticias incesantes de desánimo, por un mundo sin ilusión. Tratemos de soportar lo insoportable de la vida con lo mejor que sabemos hacer y es: emocionarnos, sentir el amor, la simpatía, el llanto, la alegría, y compartirla con las personas que realmente las saben apreciar. Así poco a poco, con paciencia y aprendiendo de nuestro deseo, volvemos a dar color a nuestro corazón.

 

Os dejo mi IX romance titulado:

 

Los colores del corazón

Quiero recobrar los colores de mi corazón

que se destiñeron por el mal amor.

Quiero recobrar la sonrisa y la dulzura de tu mirada

que me colorean el rosa.

Quiero recobrar la ilusión y la bondad de las personas

que me colorean el azul.

Quiero volver a ver el baile de la amistad

que me colorea el verde.

Quiero recobrar todos los colores de mi corazón

que me dan la felicidad, y borrar los que lo cubren de

tristeza y oscuridad.

Quiero que las personas que saben amar consigan también

recobrar los colores de su corazón, que les den paz y libertad.

Quiero que tu corazón se ilumine y brille con los mejores

colores del amor y la satisfacción.

 

Betty Ryan

lunes, 13 de mayo de 2024

Historias de Betty la romántica. Capitulo VIII. ¿Amor en la política?

 

Capítulo VIII

Hola amigos.

 

¿Amor en la política?

En estos tiempos compulso y faltos de amor, en donde la política se ha vuelto cada vez más agresiva y populista, oír al presidente del gobierno español: Pedro Sánchez decir que se iba a reflexionar cinco días para decidir si dimitía o no por amor a su mujer. La verdad me ha llegado al corazón. Luego no ha dimitido, y las especulaciones están servidas, que, si ha sido una estrategia, que menuda milonga, etc. Pero amigos románticos, yo con lo que me quedo es que es la primera vez que surge la palabra amor en política. ¡Que bonito!, se plantea dimitir por amor, va vamos a creérnoslo un ratito que hace mucha ilusión. Pero la verdad que, si el amor fuera una prioridad en política, tal vez las cosas irían mejor para los ciudadanos del mundo. Tal vez si miraran con amor a la ciudadanía se pondrían más de acuerdo en hacer actos positivos para la humanidad, tal vez con más amor en política se acabarían las guerras, lo genocidios, tal vez seriamos un poquito más humanos, si eso nos hace ser más concienciados con la vida que nos rodea, que ya lo dudo. En fin, soñemos que por amor la política vaya a ser mejor y se dejen de intrigas palaciegas y de poder, por amor a todos los ciudadanos del mundo.

Os dejo mi VIII romance una poesía de amor.


 
Nosotros

Amor y canto emana mi cuerpo

en tus dulces brazos.

El Olimpo renace de nuevo

y nos brinda los goces de su mitología.

Más allá de nosotros mismos

encontramos el placer de sentirnos

la fusión de un todo.

El vendaval sublime de la alegría

del estupor enamora nuestras vidas,

las eleva al delirio.

Y permanecemos extasiados largo tiempo,

el uno en el otro," nada irrumpe".

Tu sedoso cuerpo abriga el mío,

brillamos en el infinito,

nos sentimos etéreos, perfectos.

Hemos renacido en nuestro límite

para existir en la eternidad.

Miramos a lo lejos, allí la esclavitud

se deshila.

Tú y yo, tan solo recordamos

que nos estamos amando.

 

Betty Ryan

T. LLuch

viernes, 15 de marzo de 2024

¿Hambre emocional?

¿HAMBRE EMOCIONAL?

Ahora se ha puesto de moda el término hambre emocional, que, dicho así, es un término bastante ambiguo y que poco tiene que ver con lo que significa en realidad. Da entender como si tuviéramos hambre de emociones, y lo de que realmente se trata es de taponar emociones que nos resultan negativas, comiendo ciertos alimentos que calman ese vacío existencial que genera ansiedad, tristeza, apatía, angustia, etc.

Bajo el término “hambre emocional”, se hace referencia a la necesidad de comer sin tener hambre realmente, es decir un hambre caprichosa y en ocasiones insaciable. Por ello prefiero denominarlo ansiedad por comer y dejar a un lado el hambre emocional y sus diferencias con el hambre fisiológica, dado que no es nada fácil dar por sentado lo que se considera hambre fisiológica, con la amalgama de alimentos que hay en la actualidad en el mercado y diferenciar cuando se come por hambre real o por darse el gusto. 

Una vez aclarado los conceptos os hablaré de qué es la ansiedad por comer y cómo se manifiesta. La ansiedad por comer sigue un patrón compulsivo, es decir, ante determinadas circunstancias de la vida que nos generan estrés, comemos para compensar el malestar que nos provoca, y es algo que se hace casi de forma inconsciente y no se puede evitar con facilidad. Habitualmente esta ansiedad se calma comiendo alimentos ricos en carbohidratos no saludables (dulces, bollería, helados, pizzas etc), también puede ser alimentos saludables como el arroz, legumbres, frutas, frutos secos, pero para saciarnos con estos últimos hay que pasar por un aprendizaje previamente. ¿Por qué la ansiedad por comer nos impulsa a comer alimentos ricos en carbohidratos y grasas?, porque estimulan los centros de recompensa cerebrales y esto  da lugar a un aumento en la producción de endorfinas, dopamina y serotonina, aunque sea durante un pequeño periodo de tiempo, el aumento de estos neurotransmisores, nos anima y nos calma la ansiedad. Pero ahí viene el problema luego, el bajón de estos neurotransmisores es rápido y volvemos en poco tiempo a sentir ansiedad por comer, y ahí entramos en bucle.

El principal problema de la ansiedad por comer es que, si no se le reconoce y se le pone solución, se va agravando dando lugar a trastornos alimentarios más complicados y a obesidad. Lo curioso es que la ansiedad por comer en muchas ocasiones es el resultado de hacer dieta y sobre todo dietas muy restrictivas, pautas alimentarias como el ayuno intermitente, así como las dietas muy proteicas, también la provoca el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, diseñados específicamente para estimular nuestros centros de recompensa, que he mencionado anteriormente

La ansiedad por comer hay que considerarla como un síntoma, un síntoma de que algo en nosotros no está funcionando bien y hay que plantearse: el qué y por qué nos está pasando. Digamos que es una ansiedad que se neutraliza comiendo, como la que se neutraliza comprando, incluso bebiendo, por ello hay que prestarle atención y tratarla.

Lo primero que hay que hacer para abordar el problema es aceptar que tenemos un problema de ansiedad por comer y no disculparlo bajo el término de me han dicho que tengo hambre emocional y resuelto el tema, no, es algo serio y hay que abordarlo correctamente y para ello hay que hacerlo tanto desde la nutrición y hábitos alimentarios, como psicológicamente y en este punto no solo con pautas, sino también profundizando más en las causas.

En definitiva, camuflar la ansiedad por comer con el término de moda, hambre emocional, no beneficia en nada y banaliza el problema, impidiendo poder abordar desde el principio este síntoma que se puede llegar a convertir en un trastorno de la conducta alimentaria como es: el trastorno por atracón, bulimia y compulsión por comer.

Y abordarlo desde un punto de vista multidisciplinar: nutricional, psicológico, de hábitos alimentarios, higiene del sueño y deporte. De lo contrario, cualquier tratamiento único está dado al fracaso.

El insomnio de las estrellas te hace sentir que la vida es infinita.

Dra. Teresa Lluch Armell


miércoles, 28 de febrero de 2024

Historias de Betty la romántica. Capítulo VII

 

Capítulo VII

Hola amigos.

Parece ser que últimamente no tengo muy buenas noticias para daros, pero sí la esperanza de tenerlas, y de seguir en ese devenir romántico. Hoy os dejaré un relato en vez de un romance, in memóriam de las personas fallecidas en el trágico incendio que ocurrió este jueves en el barrio de Campanar en Valencia, y esperanza para los afectados.

 

 Un fuego devastador

Ayer por la noche sentados en el sofá, mi mujer y yo escuchábamos sonrientes el primer ajo de nuestro bebé, mientras Julia correteaba pidiendo atención, ahora hace quince días somos cuatro en la familia, y está celosilla. Toda transcurría en calma, nada nos hacia estar alerta, cansados de un día agotador de trabajo y crianza, la noche nos sumía en nuestros sueños de ver crecer a nuestros hijos felices, de las pelis que veríamos juntos, de las Navidades llenas de risas y regalos, de las vacaciones del próximo verano en familia. Alegrías y también temores e incertidumbres, pero sobre todo ganas de vivir.

Pero hoy, hoy todo ha cambiado, así de un plumazo. Se inició un incendio en el piso de un vecino, justo el del cascarrabias que nunca saluda cuando entra en el ascensor, pero eso es lo de menos porque ahora ya no vive ahí. Cuando nos avisaron de que las llamas se expandían, intentamos salir, pero nos dijeron que mejor nos quedáramos dentro de casa y tapáramos todas las entradas con toallas mojadas para evitar inhalar humo, así que nos atrincheramos los cuatro en el baño, por ser el lugar más seguro, los niños no podían respirar ese humo tan tóxico, había que protegerlos. Pero aquello se convirtió en un infierno, nuestro único contacto con el exterior era a través del móvil, y lo que en principio era esperanza se convirtió en tragedia. No podían rescatarnos, casi mueren en el intento, y en unos segundos la obscuridad se iba ciñendo más y más sobre nosotros, no había escapatoria. Los sueños de ayer eran losas que nos ahogaban, ya nunca los podríamos realizar. Nos abrazamos acurrucándonos y el humo y el fuego se nos llevó. Fue como si nada existiera, para después sentir una luz cegadora que nos atraía hacia una paz infinita. Ahora ya somos libres, podemos volar, hemos salido del infierno, los niños están a salvo. 

En la calle el horror, los bomberos apesadumbrados no entienden el porqué de este fuego devastador, que no pueden controlar. Gente rota, vidas quebradas, triste esperanza. Nosotros miramos atrás y nos despedimos poniendo rumbo a lo desconocido, tal vez en este nuevo mundo encontremos los sueños que el fuego nos arrebató. Adiós.

 

 

Betty Ryan

T. Lluch

 

lunes, 5 de febrero de 2024

Historias de Betty la romántica. Capítulo VI

 

Capítulo VI

Hola amigos.

Aquí estoy de nuevo con vosotros, esta vez estoy triste, y es que ha fallecido un ser muy querido para mí. Enfrentarse a la muerte de las personas a las que amamos es muy duro y aún más para los románticos, pero también es verdad que la muerte forma parte de la vida, aunque nos cueste de procesar y entender.

Cuando asistí al oficio religioso, aunque yo no sea religiosa, el fallecido si lo era. Me llamó la atención una metáfora que nos relató el sacerdote: según él la vida es como subirse a un tren sin saber en qué parada te toca bajar. Al principio del trayecto vas construyendo vida, conociendo gente, acumulando momentos, y a medida que transcurre el tiempo, hay personas que forman parte de tu vida que se van apeando y las dejas de tener a tu lado, y vas perdiendo lo que habías ganado, hasta que al final llega un momento en que nos toca a nosotros. Pero no hay nada que temer porque cuando bajemos del tren estará Cristo para recibirnos y todos nuestros seres queridos. Claramente es una visión cristiana contada por un sacerdote católico. Pero con lo que yo me quedé de la metáfora es más romántico y es que, aunque en ese trayecto de la vida vayamos perdiendo seres queridos, ellos permanecen en nuestro corazón y que pensar solo en lo que se pierde, y no en lo que aún queda y en lo que podemos aún conocer, es una visión muy triste. Tal vez decir más veces te quiero a las personas que aprecias y abrazarlas, nos haga sentir mucho mejor con nosotros y con el entorno en que vivimos. Y recordar: a veces se quiere más de lo que uno cree y puede, así que no nos arrepintamos después de no haberlo demostrado. Tras la muerte puede ser ya tarde.


 VI ROMANCE

 

BÚSCAME DESPUÉS DE LA MUERTE

Búscame en aquel río,

en donde la luz y el agua

broten en su mismo nacimiento,

y su fuente insaciable es caudalosa, brillante.

El magnetismo florece entre la hiedra

que alimenta su vida.

La nada se pierde entre el vaporoso frío,

tu identidad es ahora real,

las dudas se desvanecen,

los contrarios se unen.

Eres el uno integro de ti mismo,

la lucha ha terminado, eres perfecto, eres sabio.

Búscame en aquel río,

cuando ya no me veas,

cuando mi forma se desvanezca,

cuando tus manos no rocen mi cuerpo.

Estaré allí, en aquel río,

vida y muerte ya no son dispares.

Solo se existe, se renace, se siente.

Nos amamos.

 

Betty Ryan

 

Iban paseando Espronceda y Quevedo, cuando encontraron en el camino una calavera por la que asomaba una flor. Entonces Quevedo dijo:

 

¡Oh flor que mal naciste!,

que al primer paso que diste

te encontraste con la muerte.

El dejarla es cosa triste,

Más el cortarla es cosa fuerte,

pero el dejarla con la vida es dejarla con la muerte.

 

 

 

 

 

 

sábado, 11 de noviembre de 2023

Historias de Betty la romántica. Capítulo V

 

Capítulo V

Hola amigos.

¿Cómo estáis pasando este otoño tan atípico?, espero vayáis sobreviviendo al cambio climático que para algunos no existe, total según ellos en verano siempre ha hecho calor y en invierno frio. Pero…, iluminados aparte, hoy os quería hablar de algunos términos de moda como son: persona toxica y vitamina, que si vampiros emocionales, pero las que realmente son problemáticas son las garrapatas. Porque esto de asemejar a las personas con compuestos químicos no me acaba de convencer nada ¿toxinas?,¿vitaminas?, ¿en qué dosis? Porque por muy vitamina que sea una persona igual te da una hipervitaminosis y acaba siendo tóxica. Y los vampiros emocionales, ¡madre del amor hermoso!, me recuerdan a los dementores de Harry Potter, y es que no es que sean los vampiros de toda la vida que te chupan la sangre, no, chupan emociones, ¡válgame!, pero… ¿Qué emociones? las tristes, las existenciales, las angustiosas, a no que creo que son muy selectos y solo chupan las buenas. Porque no estaría mal que chuparan las otras. Por eso yo prefiero hablar de garrapatas, de esos artrópodos parásitos que se cogen a la piel, te chupan la sangre y trasmiten enfermedades, viviendo a tu costa, cada vez se hacen más gordas y tú cada vez te vas debilitando más. En el amor hay muchas garrapatas(parásitos) y garrapatados (parasitados). Aquí os dejo mi V romance: El amor y las garrapatas.

V ROMANCE 

EL AMOR Y LAS GARRAPATAS

En una noche de luces obscuras

te adheriste a mi piel,

a mis sueños, a mi vida.

Me hablabas de amor,

de largas sonrisas, de cálidas noches

de pasión desmesurada,

de gustos semejantes, de admiración.

Me abrazaste, me hiciste sentir como si volara,

más allá de la vida, más allá de la muerte,

de las fronteras humanas.

Así estuvimos largo tiempo, extasiados el uno en el otro,

el otro en el uno, pero lo que nunca sabré es: si era solo yo,

y tu fingías, o después del tiempo todo te daba igual.

Pero caí en tus redes, en tu manipulación, en tu trampa,

y mis ojos fueron ciegos, no veían nada, solo te veían a ti,

y que me necesitabas, y que yo tenía que ser tu siervo,

y cumplir todos tus anhelos.

Pero… ¿Cómo me quedé en ese punto?,

como un interrogante oculto.

No era ya nada, pero no me di cuenta,

hasta que un día, por fin vi la luz,

y vi que solo era una quimera,

una quimera a tus pies, una quimera indefensa,

alguien que había perdido todo su ser.

Creyendo que era así, no era nada,

habías absorbido toda mi sangre, como esas garrapatas

que tanto cuestan quitar de la carne.

Ahora mirando de lejos, me doy cuenta

que la vida va pasando y nos enseña,

y lo mejor que pude hacer es que me ayudaran,

y conseguir que esa garrapata se fuera de mis entrañas.

hoy por fin doy gracias al cielo, me doy gracias a mí mismo,

porque he podido quitarte de mi vida, de mi ser y de mi sentir.

Adiós, vil y malvada, bicho repugnante. ¡Garrapata!

 

Betty Ryan