¿Qué comer para mejorar la ansiedad?
Psicobióticos y salud mental
Cada vez se habla más del eje intestino-cerebro, así se considera que nuestro intestino es nuestro segundo cerebro. Son conocidas aquellas frases de: “Me pone del hígado”, “mariposas en el estómago”… Expresiones que relacionan los estados de ánimo con nuestras vísceras, pues no iban nada desencaminadas, y los que permiten esa conexión son un conjunto de microorganismos que denominamos microbiota intestinal, y según sea la composición de esos habitantes habituales de nuestro intestino, estaremos de mejor o peor ánimo. Así las últimas investigaciones nos hablan de los psicobióticos, es decir aquellos componentes de la microbiota que influyen sobre nuestros neurotransmisores(serotonina, dopamina, noradrenalina etc.) y dependiendo cuál de ellos se potencie o disminuya nos va a influir en el ánimo. Es decir que si tenemos un microbiota saludable nuestro estado emocional estará mejor. Esto que parece un tanto de ciencia ficción va tomando cada vez más realidad. Entonces: ¿Qué podemos hacer para conseguir tener unos buenos psicobióticos que mejoren nuestra ansiedad y salud mental? En este artículo me voy a centrar en la alimentación, pero a esto le debe acompañar una buena calidad de sueño y por supuesto ejercicio físico.
¿Qué alimentos debemos consumir para mejorar nuestro
microbiota y con ello los psicobióticos?
Los alimentos que incluiríamos serían por un lado los
probióticos y por otro los prebióticos.
Los alimentos probióticos son aquellos que contienen microorganismos
que mejoran nuestro microbiota y corrigen la disbiosis e inflamación
intestinal. En general todos los alimentos fermentados y no sometidos a ningún
proceso tecnológico que destruya los microorganismos que producen la
fermentación contienen probióticos. Entre ellos se encuentran: El yogurt, el kéfir,
los encurtidos, chucrut, temphe, miso (fermentados de la soja), principalmente.
Por otro lado, los alimentos prebióticos son aquellos
que favorecen el crecimiento de los microorganismos y estos son los ricos en fibra
como son: Cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, entre otros.
También podemos encontrar en el mercado, suplementos
alimentarios de psicobióticos en formula, es decir en cápsulas y pastillas.
Pero esto hay que tratarlo son sumo cuidado porque todavía no hay una
validación científica suficiente al respecto, y tomar psicobióticos sin necesitarlos
tampoco es conveniente. En caso de depresiones leves y/o moderadas se pueden combinar
con los antidepresivos, pero esto está en manos del facultativo.
Pero lo que sí se puede hacer para mejorar nuestro
estado de ánimo, es alimentarnos de forma saludable, para tener una microbiota
sana, y para ello es recomendable introducir en nuestra alimentación una mayor proporción
de probióticos y prebióticos junto con una alimentación saludable que incluya
alimentos naturales, poco procesados y que sean buena fuente de vitaminas del
grupo B y de ácidos grasos omega tres.
En definitiva: la famosa frase “mens sana, in corpore sano”, se podría actualizar a: “microbiota intestinal sana, mente sana”. Pero sin olvidar que para mantener esa microbiota con salud, además de nutrirnos bien, hay que adquirir hábitos de vida saludables como la actividad física adecuada a las condiciones particulares de cada persona, una buena higiene del sueño y por supuesto buenas relaciones sociales. Por tanto cabría preguntarse qué es antes, el huevo o la gallina, lo que si está claro es que es bidireccional: buenos hábitos de salud llevan a una microbiota saludable y viceversas.
"Leer esperanza, es leer vida"
Dra. Mª Teresa Lluch Armell
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