domingo, 16 de agosto de 2020

Cómo abordar los trastornos funcionales digestivos

 Cómo abordar los trastornos funcionales digestivos

Se entiende por trastornos funcionales digestivos (TFD)  aquellos que afectan, como su nombre indica, al funcionamiento del aparato digestivo. Dentro de este tipo de trastornos los más habituales son: El síndrome de colon irritable (SII) y la dispepsia funcional. Estos cursan con los siguientes síntomas:

En el caso de colon irritable: Vientre hinchado, dolor y/ o pinchazos abdominales, diarrea, estreñimiento, gases y meteorismo.

En la dispepsia funcional: dolor epigástrico, pesadez después de las comidas, eructos, saciedad precoz, distensión abdominal, ardor, reflujo, nauseas.

Por otro lado, como consecuencia de estos trastornos se puede desarrollar también, derivado de una mala nutrición asociada a estas patologías: Anemias ferropénicas o megaloblásticas, torpeza o confusión, cansancio o debilidad, dolor muscular y articular, dolor de cabeza, fatiga crónica, pérdida de peso con desnutrición, depresión, ansiedad, miedo a salir, disminución del rendimiento laboral, daños orgánicos (permeabilidad intestinal).

¿Qué podemos hacer ante estos trastornos?

La mejor forma de abordarlos es de forma interdisciplinar, con la intervención del gastroenterólogo (que determine la posible causa que los provoca y/o descartar patologías subyacentes), un nutricionista que nos proporciones unas buenas pautas nutricionales y un psicólogo.  

Las causas que están relacionadas con los TFD son: Disbiosis (desequilibrio en la microbiota), Sibo, intestino permeable, mala absorción de la fructosa o intolerancia a la fructosa, mala absorción a la lactosa o intolerancia la lactosa, enfermedad inflamatoria intestinal (EII) ejem. Colitis ulcerosa, Chron, intolerancia al gluten no celiaquía, DAO. Será el especialista de digestivo quien determinará que patología (incluyendo las mencionadas), si la hubiere, hay detrás de los síntomas gastrointestinales. Una vez diagnosticado se realiza una intervención nutricional-dietética y psicológica.

¿Qué pautas nutricionales y dietas son las más adecuadas en estos casos?

Las dietas tienen que ser personalizadas, no estrictas y no se deben mantener durante mucho tiempo, ya que se suelen reducir bastantes alimentos y con ello nutrientes. Lo que puede dar lugar a carencias nutricionales y promover hábitos de alimentación poco adecuados.

Una de las dietas más utilizadas es la denominada dieta FODMAP: que se basa en la disminución de hidratos de carbono de cadena corta fermentables, como su nombre indica en inglés (Fermentable, oligosacchárides, disacchárides, monosaccharides and polioles). Que haría referencia en castellano a: polisacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Se considera en esta dieta la disminución de estos hidratos de carbono porque se ha visto que hay personas que no los digieren bien y al llegar al intestino la microbiota intestinal (bacterias del intestino) son fermentados, provocando síntomas como: hinchazón, gases, estreñimiento, dolor abdominal, diarrea entre otros.

Pero como he comentado anteriormente este tipo de dieta es muy restrictiva y solo es útil en momentos de rescate y puntuales, para posteriormente ir introduciendo muchos de los alimentos eliminados e ir corrigiendo la disbiosis (equilibrar la microbiota).  Hasta conseguir establecer una dieta equilibrada y saludable en la que se tendrán en cuenta las siguientes pautas nutricionales:

Repartir las comidas en 6/7 comidas al día, lo que permite realizar digestiones sencillas.

Masticar bien y comer despacio.

Es recomendable no ingerir agua ni líquidos durante las comidas.

Las cocciones de los alimentos mejor que sean prolongadas.

El abordaje psicológico en estos trastornos digestivos es muy importante, dado que tienen una base psicosomática considerable sobre todo en el caso  del colón irritable y la dispepsia.


En definitiva: Los trastornos funcionales digestivos, entre los que se encuentran el síndrome de colon irritable y la dispepsia, afectan muy negativamente al desarrollo de una vida normal en las personas que los padecen. Es muy importante que se aborde bien este tipo de patologías y esto debe de incluir un buen diagnóstico y una intervención tanto nutricional como psicológica.

"La vida es ese río que nos arrolla cada día"

Dra. Mª Teresa Lluch Armell

No hay comentarios:

Publicar un comentario