lunes, 14 de enero de 2019

Tratamiento farmacológico del Colesterol. Parte III


Tratamiento farmacológico del Colesterol. Parte III
En este post sobre el colesterol quiero hablaros de su tratamiento farmacológico. A continuación os dejo los enlaces de los dos anteriores post y así tendréis una información completa de cómo abordar la hipercolesterolemia desde distintas perspectivas.
Puntualizar que el tratamiento farmacológico no sustituye ni es incompatible con la intervención nutricional, al contrario, primero que nada hay que seguir unos hábitos nutricionales y de vida saludables, si con ello no se consigue reducir la hipercolesterolemia y /o equilibrar las fracciones (HDL/LDL)  del colesterol, entonces se tienen que valorar:  los factores de riesgo personales, edad,  estado de salud, efectos secundarios del uso de la medicación  y una vez estudiado estos parámetros se recurriría o no a la medicación. Pero aunque ésta se esté tomando  hay que seguir con los hábitos saludables.

            Entre los  fármacos que se utilizan para el control del colesterol  se encuentran: Las estatinas, las resinas fijadoras de ácidos biliares,  los inhibidores de la absorción del colesterol y los medicamentos inyectables.
Me extenderé un poco en las más utilizadas, que son las estatinas, las cuales actúan inhibiendo la acción de un enzima(La 3-hidroxi-3metilglutaril coenzima A(HMG-CoA) reductasa) que interviene en la síntesis de colesterol  tanto a nivel hepático pero también en otros tejidos del organismo. De esta forma, al disminuir  la producción de colesterol, el hígado comienza a producir más receptores de LDL, y con ello se consigue reducir los niveles de este tipo de colesterol (LDL) en sangre. Es decir: Las estatinas  aparte de disminuir los niveles de colesterol  también ayudan a reabsorberlo de los depósitos que se forman en las paredes de las arterias, lo que puede llegar a mejorar la enfermedad de las arterias coronarias.

Las estatinas se pueden diferenciar en función de su potencia.  Así hay estatinas de baja potencia que se utilizan poco,como: lovastatina(Altoprev) y fluvastatina(Lescol); estatinas de media potencia, que reducen aproximadamente un 30-40% el colesterol LDL, entre las que se encuentran: simvastatina(Zocor), pitavastatina(Livalo) y pravastatina(Pracachol); y las de alta potencia, como atorvastatina(Lipitor) y, sobre todo, rosuvastatina(Crestor), la estatina de mayor potencia que puede reducir los niveles de colesterol LDL entre un 50 y 60%.     

Está potencia también se ajusta con la cantidad de principio activo que se tome. Aunque las estatinas se prescriben habitualmente cuando el colesterol esta alto y para prevenir riesgos cardiovasculares. Estás no están exentas de riesgos según diferentes estudios, por ello se deben de tomar siempre bajo prescripción médica, para valorar los beneficios con respecto a los riesgos

Entre los efectos secundarios que se relacionan con el consumo de estatinas se encuentran:

-Dolor y daño muscular:
El dolor muscular se puede presentar como inflamación, cansancio o debilidad en los músculos. El dolor puede ser una molestia leve o un dolor intenso que dificulte las actividades diarias. Las molestias desaparecen al poco de dejar de tomar la medicación o cambiar de estatina o a dosis más bajas.
En casos muy poco frecuentes, las estatinas pueden causar daño muscular que ponga en riesgo la vida, denominado «rabdomiólisis». La rabdomiólisis puede causar dolor muscular intenso, daño hepático, insuficiencia renal y muerte.
- Molestias digestivas:
Es habitual sufrir digestiones lentas, malestar abdominal, reflujo entre otros. Esto se debe a que las estatinas pueden aumentar los enzimas hepáticos Por ello, cuando se toman habitualmente, es recomendable hacer análisis de sangre periódicos para comprobar que las enzimas hepáticas (transaminasas) no se hayan alterado y haya inflamación hepática.
-Alteraciones neurológicas:
En algunos casos se puede tener confusión, olvidos y pérdida de memoria. Por suerte, estas alteraciones cognitivas desaparecen cuando se suspende el tratamiento. Si se presentan hay que consultarlo con el médico.También puede aparecer insomio, mareosvisión borrosaerupciones cutáneas cefaleas
-Aumento de la glucosa en sangre y riesgo de diabetes tipo II:
Es otra de las consecuencias que puede acarrear el tratamiento con estatinas, y sucede si se toman a largo plazo durante más de 4 años y en dosis elevadas.
-Riesgo de cataratas:
Más recientemente hay estudio como el  publicado en la revista JAMA Oftalmology que ha demostrado que las personas que toman estatinas tienen un 27% más riesgo de sufrir este problema ocular, que los que no las toman.

 Desde el punto de vista de la medicina alternativa se encuentran los siguientes productos denominados naturales que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol, siempre y cuando estén supervisados por un facultativo.
·         Beta-sitosterol (que se encuentra en suplementos orales y en algunas margarinas, como Promise Activ)
·         Plantago ovata (que se encuentra en la cáscara de la semilla y en productos como el Metamucil)
·         Sitostanol (que se encuentra en suplementos orales y en algunas margarinas, como Benecol)
·         Algunos productos de arroz de levadura roja contienen monacolina K, que es una sustancia químicamente idéntica a la lovastatina, un medicamento recetado. La FDA ha prohibido la venta de estos productos, dado que no hay forma de determinar la cantidad ni la calidad del ingrediente activo.
En definitiva para mantener el colesterol en unos límites saludables, no hay solo que confiar en los fármacos, hay que seguir unos hábitos de vida saludables: llevar una nutrición adecuada, no fumar, hacer ejercicio, disminuir o no tomar alcohol. Y en el caso de que sea necesario el tomar estatinas porque los hábitos saludables no son suficientes para mantener el colesterol en los valores normales; hay que seguir con los hábitos sanos, y no porque se toma la pastillita del colesterol comer en exceso y sin controlar el tipo de grasa que se toma y un exceso de azúcares añadidos.
"Miremos al cielo, en él encontramos la esperanza"
Dra. Mª Teresa Lluch Armell