¿Qué azúcares comemos?
Si el problema hace
unos años eran las grasas ahora va de azúcares. Cuando ya sabemos qué tipo de
grasas comemos porque en el etiquetado ya se especifica si las grasas vegetales
son de palma o de coco, etc. Lo que no sabemos es que azúcares son esos que
pone en la etiqueta como: Hidratos de carbono: de los cuales azúcares…
pero no especifica de que tipo son, ni
si son añadidos o intrínsecos del alimento. Así que seguimos con las
ambigüedades de las etiquetas nutricionales. Además de liar cada vez más el
concepto azúcares, al utilizarlo para referirse a los hidratos de carbono
(carbohidratos).
Para aclarar un poco
los términos y la confusión que se ha montado con tanta divulgación liosa. Os
lo explico de forma sencilla:
Lo que se nombra de
forma incorrecta como azúcares, desde el punto de vista dietético hace
referencia a los carbohidratos o
hidratos de carbono, y su nombre químico es glúcidos. Estos a su vez se dividen
en simples o de absorción rápida (son los que el organismo asimila más
fácilmente y aumentan de forma más
rápida el nivel de glucosa en sangre) como son: la fructosa, glucosa, sacarosa
(esta es la que se conoce habitualmente como azúcar) etc. Y complejos o de
absorción lenta (son los que se asimilan más lentamente) como: El almidón y el
glucógeno.
Otro factor a tener en
cuenta en la asimilación de los hidratos de carbono es la fibra que la ralentiza, por eso es mejor el consumo de alimentos integrales y
de frutas enteras en vez de en zumo.
En los últimos años se
ha puesto muy de moda el índice glucémico de los alimentos, que es un parámetro que mide la velocidad y la
cantidad de los carbohidratos de un
alimento que llegan a la sangre incrementando la glucosa. De este tema ya os
explico mejor en otro post.
A parte de estos
términos y debido a la inclusión cada vez mayor de carbohidratos simples por
parte de la industria alimentaria a los alimentos. La OMS incorporó otros
términos como son: azúcares libres para referirse a los monosacáridos y los
disacáridos añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los
consumidores, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los
jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de jugo de fruta. Y azúcares intrínsecos
que serían los que forman parte del propio alimento. E hizo las recomendaciones de que estos no deben
de aportar más de un 10% de la ingesta kilocalórica diaria.
Teniendo en cuenta la
clasificación de la OMS ¿Qué ocurre, con lo que pone en la etiqueta bajo el
término de los cuales azúcares?, que no especifica si son añadidos
(habitualmente se añade sacarosa) o si son los habituales del propio alimento y
aparte de ello no especifican que tipo de hidrato de carbono se trata. Esta ambigüedad en las etiquetas implica que
no sepamos la cantidad de azúcares libres que consumimos. Además nos confunden
cuando ponen sin azúcares añadidos, que en realidad son azucares libres, y sí que se lo añaden como siropes o jaleas.
En definitiva: sería
conveniente que se actualizara la normativa de las etiquetas nutricionales y se
diera más información con respecto al contenido de los distintos tipos de
hidratos de carbono (azúcares) y si tratara de consensuar los diversos términos que se utilizan para mencionar lo mismo y no se siguiera cada vez
liando más este tema y confundiendo a los consumidores.
"Al atardecer los sueños cobran vida"
Dra. Mª Teresa Lluch Armell