lunes, 21 de mayo de 2018

Cómo perder peso y no morir en el intento


Cómo perder peso y no morir en el intento
En estas épocas postnavideñas, parece como si  perder peso fuera un reto . Cuando empezamos a aligerar la ropa o cuando está próximo  algún evento tipo bodas, comuniones o reuniones varias. Y válgame que no hay mayor error, que decidir perder peso de forma exprés y con dietas milagro, o con la amalgama de productos variopintos que  hay en el mercado, y que te hacen disminuir unas dos tallas, en un abrir y cerrar de ojos (un gran engaño). Y es que mantener la línea por llamarlo de alguna forma, no es tan solo hacer dieta, no, es más de adoptar hábitos alimentarios saludables. Si, así es, los hábitos nutricionales son la piedra filosofal de perder peso y no recuperarlo en un plis plas.

Si has decido que te sobra peso, no es recomendable hacerlo por tu cuenta y copiar la dieta del vecino, la de la tía Mari o la primera que te descargas de Internet. Lo adecuado es ponerte en manos de un buen profesional. Y ¿Qué hace un buen profesional de la nutrición? Para empezar es no darte una dieta que saca del cajón y que la pone a todo el mundo. Debe de realizar una encuesta de salud previa, que incluya además los últimos análisis de sangre y orina,  para saber si hay alguna patología a destacar, e  indagar  que es lo que comes  como mínimo durante cinco días,  y para ello hay que rellenar un cuestionario, que se denomina  “recuento de veinticuatro horas”. Hay que incluir  a qué hora realizas las distintas ingestas del día y cuáles son tus hábitos  nutricionales, así como cuál  es tu relación con la comida; aquí se valoraría  la parte psicológica del paciente.

Por otro lado hay que analizar la composición corporal, lo que se denomina medidas antropométricas, que son las que informan del porcentaje de agua, musculatura y grasa que se tiene. Esto se realiza mediante un aparato de bioimpedancia eléctrica y al menos da unos valores aproximados de dicha composición, aunque también se puede medir de forma manual.

  Esto es así porque el peso adecuado no solo va a depender de lo que se mide, sino también: de la edad, del tipo de vida y trabajo que se realice, de los antecedentes genéticos, si hay alguna patología asociada, si se practica deporte o no, y  sobre todo de la cantidad de grasa corporal que se tenga. Porque lo que determina principalmente si hay sobrepeso u obesidad es el porcentaje de grasa no el peso total.

Con ello quiero decir que perder peso, ni es tan fácil, ni se debe de hacer a tontas y a locas, ni en un tiempo récord.
Uno de los principales problemas de estas pérdidas exprés de peso es el efecto yo-yo, se bajan tres kilos y se recuperan más tarde seis. ¿Por qué ocurre esto? Sencillamente porque los hábitos alimenticios no han cambiado, se hace una dieta en plan sufrimiento, como si fuera la purga del tío Benito, para posteriormente comer todo lo que no se ha comido durante la restricción de alimentos. Además de que la pérdida rápida de peso se hace a costa del agua y de la musculatura, pero no de la grasa.

Más que dieta a mí me gusta hablar de recomendaciones nutricionales saludables para perder peso y adquirir buenos hábitos, entre ellas cabría destacar las siguientes: Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, hortalizas e hidratos de carbono integrales. Disminuir en general o eliminar los productos ultraprocesados como bollerías, helados, pasteles industriales  y platos precocinados entre otros. Eliminar los refrescos azucarados. Disminuir el consumo de grasas saturadas y eliminar las trans(grasas parcialmente hidrogenadas). Disminuir en general el consumo de azúcares añadidos y simples.

Pero cambiar hábitos nutricionales, no es fácil y va a variar mucho de unas personas a otras. Optar por un buen profesional que nos guíe es lo más adecuado y sobre todo cuando no somos capaces de seguir unas buenas pautas dietéticas.
Os recomiendo leer mi post sobre Trastonos alimentarios y/o nutricionales que os acabará de aclarar este tema de pérdida de peso. 

"las aguas tranquilas remansan paz"

Dra. Mª Teresa Lluch Armell