sábado, 11 de noviembre de 2023

Historias de Betty la romántica. Capítulo V

 

Capítulo V

Hola amigos.

¿Cómo estáis pasando este otoño tan atípico?, espero vayáis sobreviviendo al cambio climático que para algunos no existe, total según ellos en verano siempre ha hecho calor y en invierno frio. Pero…, iluminados aparte, hoy os quería hablar de algunos términos de moda como son: persona toxica y vitamina, que si vampiros emocionales, pero las que realmente son problemáticas son las garrapatas. Porque esto de asemejar a las personas con compuestos químicos no me acaba de convencer nada ¿toxinas?,¿vitaminas?, ¿en qué dosis? Porque por muy vitamina que sea una persona igual te da una hipervitaminosis y acaba siendo tóxica. Y los vampiros emocionales, ¡madre del amor hermoso!, me recuerdan a los dementores de Harry Potter, y es que no es que sean los vampiros de toda la vida que te chupan la sangre, no, chupan emociones, ¡válgame!, pero… ¿Qué emociones? las tristes, las existenciales, las angustiosas, a no que creo que son muy selectos y solo chupan las buenas. Porque no estaría mal que chuparan las otras. Por eso yo prefiero hablar de garrapatas, de esos artrópodos parásitos que se cogen a la piel, te chupan la sangre y trasmiten enfermedades, viviendo a tu costa, cada vez se hacen más gordas y tú cada vez te vas debilitando más. En el amor hay muchas garrapatas(parásitos) y garrapatados (parasitados). Aquí os dejo mi V romance: El amor y las garrapatas.

V ROMANCE 

EL AMOR Y LAS GARRAPATAS

En una noche de luces obscuras

te adheriste a mi piel,

a mis sueños, a mi vida.

Me hablabas de amor,

de largas sonrisas, de cálidas noches

de pasión desmesurada,

de gustos semejantes, de admiración.

Me abrazaste, me hiciste sentir como si volara,

más allá de la vida, más allá de la muerte,

de las fronteras humanas.

Así estuvimos largo tiempo, extasiados el uno en el otro,

el otro en el uno, pero lo que nunca sabré es: si era solo yo,

y tu fingías, o después del tiempo todo te daba igual.

Pero caí en tus redes, en tu manipulación, en tu trampa,

y mis ojos fueron ciegos, no veían nada, solo te veían a ti,

y que me necesitabas, y que yo tenía que ser tu siervo,

y cumplir todos tus anhelos.

Pero… ¿Cómo me quedé en ese punto?,

como un interrogante oculto.

No era ya nada, pero no me di cuenta,

hasta que un día, por fin vi la luz,

y vi que solo era una quimera,

una quimera a tus pies, una quimera indefensa,

alguien que había perdido todo su ser.

Creyendo que era así, no era nada,

habías absorbido toda mi sangre, como esas garrapatas

que tanto cuestan quitar de la carne.

Ahora mirando de lejos, me doy cuenta

que la vida va pasando y nos enseña,

y lo mejor que pude hacer es que me ayudaran,

y conseguir que esa garrapata se fuera de mis entrañas.

hoy por fin doy gracias al cielo, me doy gracias a mí mismo,

porque he podido quitarte de mi vida, de mi ser y de mi sentir.

Adiós, vil y malvada, bicho repugnante. ¡Garrapata!

 

Betty Ryan