jueves, 11 de abril de 2019

¿Qué son? Y ¿cómo podemos mantener a raya los triglicéridos?


¿Qué son? Y ¿cómo podemos mantener a raya los triglicéridos?

Aunque habitualmente lo que más nos preocupa es tener el colesterol alto  y/o  hipertensión (tensión elevada), por su relación directa con el riesgo cardiovascular. No debemos bajar la guardia cuando en un análisis de sangre nos  detectan un aumento de los triglicéridos (hipertrigliceridemia), ya que esto también es indicativo de riesgo cardiovascular.

¿Qué son los triglicéridos?

Los triglicéridos son un tipo de grasa que  constituye principalmente el tejido adiposo de  nuestro organismo (grasa corporal). Estos se utilizan como almacén de energía, es decir todas las kilocalorías que ingerimos y no necesitamos, el organismo las transforma en triglicéridos que se almacenan en las células grasas (adipocitos).
La diferencia entre los triglicéridos y el colesterol es que  este último se utiliza para producir células y hormonas, mientras  que los triglicéridos como he comentado son un almacén de energía.

¿Cómo afecta a nuestro organismo el tener los triglicéridos elevados?

El nivel de triglicéridos que se considera normal en sangre no debe sobrepasar los 150mg/dl (miligramos de triglicéridos por decilitro de sangre).
Si los niveles están entre 200 y 499mg/dl implica riesgo cardiovascular.
Y para niveles superiores a 500mg/dl, lo que estaríamos en niveles muy altos, podría causar una pancreatitis aguda.
En general el tener los triglicéridos altos puede dar lugar a un endurecimiento y/o engrosamiento de las paredes de las arterias, lo que conlleva a un aumento de sufrir accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio y cardiopatías. Y en los casos más extremos inflamación del páncreas.

¿Qué factores contribuyen al aumento de los triglicéridos?

-El sobrepeso y obesidad
-La herencia genética
-Fumar y beber alcohol
-Realizar poca actividad física y/o sedentarismo
-Enfermedades como la diabetes,  síndrome metabólico, el hipotiroidismo enfermedades renales y hepáticas.
-Ciertos medicamentos como son: los anticonceptivos, los esteroides, los diuréticos, los betabloqueantes, algunos inmunosupresores y algunos medicamentos para el VIH.
Las grasas trans(grasas parcialmente hidrogenadas) que se encuentran en muchos ultraprocesados, también aumentan los triglicéridos.

¿Cómo podemos bajar y mantener a raya los triglicéridos?

Para ello hay que cambiar hábitos de alimentación y estilo de vida, así hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
-Evitar el consumo de azúcares simples  y  carbohidratos refinados y alimentos que los contengan como dulces, bebidas azucaradas, bollería, precocinados y ultraprocesados, pastas hechas con harina refinada etc.
-Evitar el consumo de grasas saturadas y trans y sustituirlas por grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas así como alimentos ricos en ácidos grasos omega tres. Esto se consigue disminuyendo el consumo de carnes grasas y rojas, mantequillas, embutidos, quesos curados etc y sustituirlo por el consumo de pescado azul y aceites saludables como el aceite extravirgen de oliva. También hay que evitar o disminuir el consumo de grasas trans, que se encuentran principalmente en bollería industrial, en precocinados y ultraprocesados. Leer bien las etiquetas para descartar.
-Por otro lado si hay sobrepeso e hipertrigliciremia, hay que reducir el consumo de kilocalorías, ya que todas aquellas que tomamos en exceso y no quemamos se transforman en triglicéridos. Por tanto es importante bajar de peso.
-Evitar o limitar el consumo de alcohol. Dado que el alcohol es alto en kilocalorías y azúcares, tiene un efecto particularmente fuerte sobre el aumento de los triglicéridos.
-Hay que hacer ejercicio de forma regular, andar más,  al menos tres días a la semana un mínimo de una hora, subir y bajar escaleras e incluir ejercicios de fuerza.

Tratamiento farmacológico

Cuando los cambios en hábitos alimentarios y de salud, no son suficientes para disminuir los triglicéridos, el facultativo puede que opte por alguno de las siguientes opciones o combinadas:
-Estatinas como pueden ser la atorvastatina cálcica(Lipitor) y la rosuvastatina(Crestor). Estos medicamentos también se utilizan para la hipercoleterolemia.
-Fibratos como pueden ser el fenofibrato(TriCor, Fenoglide entre otros), estos no están aconsejados en caso de enfermedad renal o hepática grave.
-Niacina (Vitamina B3) Esta puede reducir tanto los triglicéridos como el colesterol, si se toma como suplemento se tiene que hacer bajo prescripción facultativa porque puede interactuar con otros medicamentos y/o alimentos y causar efectos secundarios indeseados.
Los alimentos ricos en B3 son: Cacahutes, nueces, Atún y bonito, pollo, salmón entre otros.

En definitiva cambiar los hábitos alimentarios y de salud por otros más adecuados nos permitirán reducir esos triglicéridos que ponen en riesgo seriamente nuestro bienestar y salud cardiovascular.




"A veces aunque no lo creamos, aparece el arco iris"

Dra. Mª Teresa Lluch Armell